¿Cómo monetizan los creadores de contenido?
El video de presentación de la casa de Xokas en YouTube, con 4 millones de visualizaciones, produjo 6.000 euros. ¿Es este un retorno razonable?
En el vertiginoso mundo del gaming y los esports, la creación de contenido se ha posicionado como un medio de vida aparentemente sostenible, aunque rodeado de una realidad frágil y en constante cambio.
Recientemente, Jordi Wild, uno de los creadores de contenido más reconocidos, celebró la segunda edición de su evento de lucha, DogFight, y optó por transmitirlo exclusivamente en YouTube. Este hecho nos lleva a reflexionar sobre la elección de la plataforma, especialmente cuando contrasta con la decisión de otros influencers que prefieren Twitch para eventos de gran envergadura como La Velada del Año de Ibai o los ESLAND de TheGrefG. En este sentido, YouTube parece mantener su hegemonía, a pesar de estar sujeto a cambios constantes.
Es crucial no autoengañarnos. Estamos hablando de un selecto grupo dentro del universo de generadores de contenido. Incluso con la llegada de nuevas plataformas como Kick, que prometen un modelo de distribución de ingresos alternativo, se observa una tendencia común: una minoría (aproximadamente el 5-10%) de los creadores de contenido produce la gran mayoría (cerca del 90%) del contenido monetizable. Por tanto, la creación de contenido va mucho más allá de simplemente grabar y publicar.
Además, nos enfrentamos a los caprichosos algoritmos de cada plataforma. Estos «entes mutantes» dificultan cualquier intento de predicción o estrategia a largo plazo. Donde antes se favorecían videos largos, ahora prevalecen los cortos, y en YouTube, los shorts toman la delantera. El paradigma de monetización también ha evolucionado: si antes el contenido visualizado en móviles era el más lucrativo por constituir el 90% del tráfico, hoy día, con un tráfico móvil del 60% y un creciente 30% de visualizaciones desde televisores, este último se ha convertido en el formato más rentable. Este cambio en la monetización podría haber influido en la decisión de Jordi Wild de permanecer en la plataforma de Google, mientras que Twitch sigue revisando su modelo, como evidenció el análisis del video de Xokas.
En relación a los ingresos generados por la creación de contenido, el video de presentación de la casa de Xokas, con 4 millones de visualizaciones, produjo 6.000 euros. Surge entonces la pregunta: ¿Es este un retorno razonable? ¿Fue suficiente para que Jordi Wild prefiriera YouTube?
Como podemos apreciar, la escena está plagada de interrogantes y no existe una ruta clara que ofrezca seguridad en la rentabilidad del contenido creado. El esfuerzo invertido en la generación de contenido enfrenta una competencia feroz y una falta de certeza económica, lo que convierte la creación de contenido en una apuesta continua que requiere adaptación, innovación y, sobre todo, resiliencia.