El caso Ocelote – G2 Esports desde el punto de vista de la comunicación
En nuestra formación destacamos la gestión de crisis en estos casos debido a las consecuencias que puede tener.
Sin entrar en este artículo sobre el fondo de lo ocurrido en estos últimos días en el caso Ocelote – G2 Esports (para eso contáis con el RUSH de nuestro partner Esports Buraeu), si que queremos centrarnos aprovechando lo vivido, en destacar la importancia de la comunicación en las entidades. Se hacen muchos planes para captar a gente, usuarios, etc., pero se presta muy poca atención a la comunicación en período de crisis.
De hecho, este video es un claro homenaje a Eider Díaz, nuestra profesora del Máster en Gestión de Esports de Esports Professional. ¡Cuántas veces nos ha hablado sobre la gestión de crisis en comunicación y no la habremos hecho caso! Y es que uno no presta atención hasta que no lo tiene encima, y conviene estar preparado para esto.
Veamos, siendo todo lo asépticos posible en cuanto a opiniones, todos los errores de comunicación que creemos que se han cometido en todo este proceso, que ha resultado en un cierto escándalo en el sector.
1.- Nadie es quién para juzgar a nadie, pero uno tiene que ser consciente de que cuando eres el CEO de uno de los clubs de esports más importantes del mundo, tus acciones van a ser miradas con lupa y ligadas al club. Como funciona el sector hoy en día, lo que tu haces es como si lo hiciera el club. Para lo bueno (que lo hay) y para lo malo. Los CEOs de empresas multi millonarias han de ser conscientes de que su vida en redes sociales es juzgada (guste o no) y sus actos, aunque personales, tienen influencia en la empresa.
2.- Muchas empresas, no solo de esports, cuentan y basan gran parte de su comunicación en sus influyentes CEOs. Juegan a eso y es su estrategia. De nuevo para bien y para mal. Por tanto, hay que saber cuándo se juega en la línea y cuándo se cruza si vas a jugar a esta estrategia. Y en este caso, la empresa debería de haber activado un plan antes de la respuesta del CEO de G2 Esports a la redes. Confianza, despreocupación, falta de visión en base a hechos anteriores que quedaron en nada. Lo cierto es que esta vez se traspasó una línea y la entidad no lo supo ver y frenar declaraciones posteriores del CEO que avivaron aún más el problema. Cuando se quiso emitir un comunicado oficial por parte de la empresa, era tarde y el daño a la misma estaba hecho.
3.- Tercer problema: todo esto en mitad de un proceso de elección de entidades que van a participar en el campeonato internacional de Valorant, el segundo título más importante del publisher más importante, que está creciendo como la espuma. Es decir, hay en juego patrocinios y muchos dinero. El publisher (que a su vez viene de tener lo suyo en la cuestión del asunto y en lo que genera toda la polémica), decide que no quiere tener líos y deja al club sin plaza en la competición. Pero lo mantiene en el resto de competiciones de League of Legends, generando de nuevo polémica: ¿Porqué se toma una medida parcial y en un sentido para un título y para otro no? ¿Se juzga al CEO, a la empresa, al título en el que participa? Y todo esto con acciones sin un comunicado oficial.
En resumen, una cadena de errores de comunicación que de haberse tratado de otra manera, quizás no hubieran hecho tanto daño al sector como lo ha hecho esta situación, que actualmente tiene a la comunidad dividida y veremos cómo afectan esta decisiones al futuro de la industria. G2 Esports no es un club cualquiera, es un estandarte del sector y este caso será recordado en los anales de la comunicación.