El impacto económico de los eventos de esports en las ciudades
El metaverso es la moda, y se puede monetizar, pero lo presencial no va a desaparecer, es negocio seguro y el contacto real con los fans es fundamental.
Los eventos de esports están de vuelta. Y el sector lo agradece. La pandemia nos privó de muchos eventos presenciales en nuestra industria, justo cuando se estaba empezando a ver y sobre todo, a cuantificar, el impacto económico de dichos eventos.
Por fortuna la vuelta a la normalidad está trayendo de vuelta esta forma de socializar y las cifras de los mismos, que reflejan claramente lo que pueden aportar el sector y porque las ciudades más relevantes se preocupan mucho de poder acoger estos eventos.
Estamos acostumbrados a que grandes eventos, como el actual South Summit en Madrid o el Mobile World Congress en Barcelona nos dejen titulares acerca de cuántas personas han pasado por la ciudad en unos pocos días y sobre todo, el dinero que han dejado a las arcas de la ciudad. No lo olvidemos, España es un país que vive del turismo, pero ojo, no solo existe el turismo de sol y playa, también el «forzado» por los negocios.
La semana pasada conocíamos que la inminente DreamHack tiene previsto dejar 10 millones de euros en la ciudad de Valencia durante los días 1, 2 y 3 de Julio. El impacto que tendrá para la capital del Turia va a suponer la creación de 168 nuevos empleos, un impacto directo en hostelería y transporte de 3,2 millones de euros y un gasto medio por participante durante su estancia de 187,64 euros. Un dato tremendamente interesante que pone de relieve la importancia que los eventos de esports tienen y la necesidad de volver a la presencialidad.
Las cifras además van en aumento. Antes de la pandemia, en el año 2019, conocimos que el Rainbow Six Siege Raleigh Major tuvo un impacto económico para la ciudad de Raleigh de $1.45 M en tres días. También en 2019, Riot Games reveló el impacto económico y turístico en la primera ciudad europea en acoger una final de la LEC, Róterdam. La LEC contribuyo con 2.358.417 € a la economía local de la ciudad y se estimó que de media cada invitado gastó 52,6 € por día y que el 87,13% de los espectadores eran extranjeros.
No cabe duda pues de que en breve tendremos cada vez a más ciudades queriendo organizar eventos de este tipo. El metaverso «mola», es la moda, y se puede monetizar por supuesto, pero lo físico no va a desaparecer y sigue siendo negocio seguro, por no mencionar que el contacto real con los fans es fundamental.
Y cómo no, asociados a estos eventos, se requieren cada vez más profesionales adecuados. No vale con cualquier tipo de experiencia, los esports son exigentes y desde Esports Professional ofrecemos propuestas formativas como nuestro Master en Gestión de Esports o nuestra formación en Árbitro y Gestor de Competiciones de Esports que pueden ayudar a formase como profesional para este tipo de industria.